Los militares se hartan de que Podemos les llame «golpistas» y piden a Robles que les defienda
Los militares han trasladado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, su hartazgo con las referencias de Podemos, y especialmente del vicepresidente Pablo Iglesias, al «golpismo» de las Fuerzas Armadas. Esta semana han sido tres las ocasiones en las que desde el partido morado se ha mencionado una presunta sublevación del Ejército y la Guardia Civil contra el Gobierno. Los militares piden a Robles que haga una defensa pública de su neutralidad.
Sublevación. Rebelión. Golpe de estado. Insubordinación. Son cuatro de los términos que Podemos ha incorporado con fuerza esta semana a su discurso político, tanto ante los medios como ante el Congreso de los Diputados, en plena estrategia de ataque contra la oposición. Es la respuesta del partido morado a las críticas políticas por la purga que se ha llevado a cabo en la cúpula de la Guardia Civil, con el coronel Pérez de los Cobos destituido por rechazar injerencias del Ministerio del Interior en una investigación judicial secreta sobre el 8-M, y con la dimisión de los dos tenientes generales que ocupaban el más alto escalafón del Instituto Armado: el ex director adjunto Operativo (DAO), Laurentino Ceña, y el ex jefe del Mando de Operaciones (MOPS), Fernando Santafé.
Este viernes, el relato del partido morado fue más allá. La ministra Irene Montero, durante una entrevista en ‘Los Desayunos de TVE’, aseguró que «la derecha lleva semanas llamando a la insubordinación del ejército». En el seno de las Fuerzas Armadas no lo han entendido como un lapsus, una confusión entre la Guardia Civil y el Ejército, sino un movimiento medido y coordinado para meter «de nuevo a los militares en la batalla política acusándoles de conspirar», valoran a OKDIARIO fuentes del Ejército de Tierra. No ven inocencia en la estrategia, sino un intento planificado por erosionar su imagen institucional.
Robles manda un mensaje a los militares
De hecho, el malestar interno por estas palabras de la ministra Montero es patente y ha llegado a oídos de la propia ministra de Defensa, Margarita Robles. Tal y como ha constatado OKDIARIO, a Robles se le ha trasladado la indignación que han provocado las palabras de Montero al incluir a las Fuerzas Armadas, así como «la idoneidad de que Defensa dé un paso al frente para responder» y defender la imagen neutralidad de la institución. «La más valorada junto a los sanitarios durante toda la crisis sanitaria», recuerdan voces militares en referencia a esa ‘Operación Balmis’ puesta en marcha en toda España.
Este viernes no ha sido un día cualquiera para el Ejército, ya que el sábado se conmemora el Día de las Fuerzas Armadas. Una cita que tradicionalmente se festeja con un acto militar y un desfile en una ciudad de España, pero que este año ha sido suspendido y sustituido por un mensaje institucional grabado de Margarita Robles que fue distribuido al mediodía. En su alocución, la ministra ha recordado que «nuestros Ejércitos, las Fuerzas Armadas, en un día como este quieren estar siempre al lado de España y de los españoles».
Fuentes extraoficiales de Defensa explican que no es la primera vez en las últimas semanas que Robles es consciente de un ataque directo contra su Ministerio. La ministra ya tuvo que salir al paso para desacreditar a Pablo Iglesias la pasada semana, cuando éste aseguró en una entrevista en Catalunya Radio que ahora «no toca gastar en tanques», en referencia al contrato de 2.100 millones de euros para la adquisición de los nuevos vehículos blindados de transporte ‘8×8’, nada que ver con «tanques». Robles advirtió posteriormente que «algunos» hablaban desde «el desconocimiento».
Robles ha recordado por el Día de las Fuerzas Armadas que «nuestros Ejércitos, en un día como este, quieren estar siempre al lado de España y de los españoles».
Tres episodios en una semana
La de Montero no fue la única referencia de Podemos a una supuesta insubordinación por parte de la Guardia Civil y del Ejército. El más sonado de los episodios fue el que tuvo lugar este jueves, durante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España tras el Covid-19, en la que Iglesias aseguró en respuesta a Espinosa de los Monteros que «a ustedes les gustaría un golpe de estado». Una frase que provocó la indignación del representante de Vox y su abandono de la sesión. «Cierre al salir», remató el vicepresidente mientras De los Monteros subía las escaleras del salón de comisiones.
Un día antes, el propio Iglesias, con brazos en jarra, se dirigió en el Congreso al secretario general del PP, Teodoro García Egea, en estos términos: «¿Está usted llamando a la sublevación de la Guardia Civil?». Era su respuesta a la comparación que Egea había realizado de los dos tenientes generales dimitidos con el duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, que se negó a cesar a un cabo que, siguiendo ordenes, no permitió el paso al carruaje del entonces presidente del Gobierno, Ramón María Narváez. Narváez exigió que castigaran a ese cabo y el duque de Ahumada respondió presentado su dimisión, que no fue aceptada (ni el cabo castigado).
El símil que pretendió realizar Egea con la anécdota del duque de Ahumada y las dimisiones de esta semana en la cúpula de la Guardia Civil fueron aprovechadas por Iglesias para plantear dudas sobre una hipotética deslealtad en la Benemérita, que atraviesa un mal momento a causa de los últimos movimientos de Interior en su cadena de mando. Una «purga», como definen internamente, aunque Interior lo ha vestido como una reestructuración para dar un «nuevo impulso» al Cuerpo.
«Insubordinación»
El último de esos episodios, el que incendió los ánimos de los militares y llegó a oídos de la ministra Robles, ocurrió este mismo viernes. La ministra Montero escenificó su apoyo a la estrategia de su pareja, Pablo Iglesias, acusando a Vox de querer «dar un golpe de Estado». A su juicio, los dirigentes de estas formaciones han asegurado «que este es un Gobierno criminal e ilegítimo».
Durante una entrevista de este viernes en ‘Los desayunos de TVE’, Irene Montero se remitió a «declaraciones de dirigentes de Vox» en las que se señalaban que no «es lo mismo el Gobierno del Estado que la nación» y que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han jurado por lo primero». «Por tanto, alentando a la rebelión y la sublevación», afirmó la ministra de Igualdad. La dirigente ha lucido durante esta entrevista una pulsera con los colores de la bandera de la II República.
Montero también cargó contra Teodoro García Egea, secretario general del PP, por su intervención del pasado miércoles en la sesión de Control al Gobierno en el Congreso en el que recordó que hace más de cien años el fundador de la Guardia Civil, el duque de Ahumada, «se negó a cumplir una orden injusta del General Narváez».
«Vemos cómo Abascal y Cayetana hacen un discurso que no sólo es incendiario, sino que califica de criminal al Gobierno y diciendo que tome el mando el jefe del Estado o un gobierno de técnicos en que se incluyan a Vox y al PP. Parte de su problema tiene que ver con que estén en la oposición. No creo que debamos callarnos cuando están en esta campaña de crispación», destacó.